Por fin!!!!!!!!!!!!!!! Segunda receta en El cuenco feliz, ¿ya habéis comido bastante quinoa? Seguro que no, nunca es bastante, con lo buena que está y lo saludable que es.
Esta receta también es del libro de Jon Sandifer "Macrobiótica. Guía de la macrobiótica para principiantes". De momento es el libro de moda en nuestra casa, sobre todo porque tiene unas cuantas recetas muy sencillas y resultonas, pero no os preocupéis: poco a poco iremos poniendo recetas de otras procedencias.
Ingredientes (Para cuatro raciones)
Una cebolla pequeña, cortada en dados
pequeños.
Un limón, cortado por la mitad.
Dos zanahorias, limpias, cortadas en
palitos.
Una cucharada de aceite de oliva.
Cuatro filetes de bacalao de 110 gr. Sin
piel.
Sal marina
Una cucharada de perejil picado
Pimienta negra recién molida.
Una cucharada de mostaza en grano o 2
cucharadas de polvo de wasabi*.
Elaboración.
Extender
la cebolla y las zanahorias sobre una bandeja de horno untada en aceite y poner
el pescado encima.
Poner
el perejil, la mostaza o el wasabi, una cucharada sopera de zumo de limón, el
aceite, un pellizco de sal y un poco de pimienta negra en un cuenco y mezclarlo
todo bien. Después, extender esta salsa sobre el pescado.
Introducir
en el horno previamente calentado a 190º C y dejar durante unos 10 minutos,
hasta que el pescado esté hecho.
Retirar
la bandeja del horno; poner el pescado y la verdura en un plato y adornar con
perejil y unas rodajas de limón.
*El wasabi es una pasta de color verde pistacho y de textura similar a la plastilina, que se obtiene al rallar la raíz del wasabi, un rábano picante japonés. Su sabor es muy diferente del de otros alimentos picantes, como el ajo o el chile, es un picante muy intenso pero de corta duración, que se transmite a través de las fosas nasales.
La planta de este rábano es originaria de Japón y se cultiva en muy pocos lugares del mundo, por lo que es muy difícil de encontrar. Lo que sí podemos adquirir son sucedáneos de wasabi, en pasta o en polvo -para mezclarlo con agua- que están elaborados con una variedad de rábano picante europeo que se tiñe de verde. Se puede encontrar fácilmente en las dietéticas.
La planta de este rábano es originaria de Japón y se cultiva en muy pocos lugares del mundo, por lo que es muy difícil de encontrar. Lo que sí podemos adquirir son sucedáneos de wasabi, en pasta o en polvo -para mezclarlo con agua- que están elaborados con una variedad de rábano picante europeo que se tiñe de verde. Se puede encontrar fácilmente en las dietéticas.
Nosotras hicimos esta receta con mostaza y salió riquísima. Concretamente, utilizamos la mostaza a la antigua, de Maille, es muy fácil de encontrar ya que la venden en cualquier supermercado y también en pequeñas tiendas. Además, como el wasabi que venden es un sucedáneo, nos parece que la mostaza es más natural.
Después probamos la misma receta con merluza (es la de la foto), pero, la verdad es que no estaba tan sabrosa: con bacalao queda más meloso todo, tanto el pescado como la salsa. En cambio, la merluza al horno suelta mucho agua: la merluza queda un poco seca y la salsa pasada por agua. O sea que, ya sabéis, no hagáis la prueba de la merluza, id directamente al bacalao, que sale muy bueno.