En esta receta utilizamos algunos ingredientes que a lo mejor no os resultan familiares. Aunque sean un poco raros, vale la pena que los probéis porque resultan deliciosos y tienen propiedades muy beneficiosas para el organismo.
Uno de ellos es el tahín; el tahín es una pasta que se hace moliendo las semillas del sésamo, que tienen mucho calcio, pero que es más difícil de asimilar porque, si la semilla no se mastica bien o no está cruda, una gran parte se pierde. En cambio, en el tahín al estar ya molido y si está hecho de sésamo crudo, todo el calcio es asimilable. Eso sí, cuidado con él porque es pura grasa, así que hay que usarlo con medida, pero va muy bien para sustituir a la mantequilla, por ejemplo.
El miso es una especie de pasta hecha a partir de soja fermentada con sal marina y opcionalmente con otros cereales. Su origen es chino extendiéndose al Japón en el siglo VII. A partir de los años 70 empieza a ser conocido en Occidente sobre todo gracias a la dieta Macrobiótica. El miso tiene tantas propiedades que merece que le dediquemos una entrada sólo a él, pero hasta que la hagamos, tened en cuenta que es un alimento que se podría considerar casi medicinal, os animamos a probarlo. Y aquí tenéis la receta:
Ingredientes:
Una cucharada sopera de aceite de
girasol o de oliva
Una o dos cucharadas de miso
2 cebollas peladas y cortadas en tiras
finas
2 cucharadas de zumo de limón
2 zanahorias limpias cortadas por la
mitad y rebanadas o ½ calabaza pequeña, pelada, sin pepitas y cortada en cubos.
1 bloque de 200g de tofu
1 o 2 cucharadas de tahín o mantequilla
de cacahuete
perejil picado, una cebolla tierna
cortada en finas tiras o algunas rodajas de limón (opcional).
Elaboración:
-Calienta
suavemente el aceite y saltea las cebollas hasta que estén traslúcidas. Añade
las zanahorias o la calabaza y un poco de agua y deja hervir a fuego lento,
hasta que las verduras estén blandas.
- Retira del
fuego y reduce las verduras a una pasta que mezclarás con el tahín o la
mantequilla de cacahuete, el miso, el zumo de limón y un poco del líquido de
cocer o de agua.
-Corta el tofu
en unas ocho rebanadas y ponlas en el fondo de una bandeja de horno u otro
recipiente adecuado para hornear. Vierte sobre el tofu la pasta, repartiéndola
uniformemente. Hornea a 180º durante unos 20 minutos.
- Cuando lo
desmoldes, puedes adornarlo con perejil, cebolla fresca o rebanadas de limón, a
tu gusto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario