miércoles, 26 de diciembre de 2012

Guisado de setas y tofu

Hola amigos del Cuenco feliz, ¿cómo van las fiestas? Nos encantaría que nos dejarais algún comentario para saber cómo estáis pasando estos días, pero aunque no lo hagáis, es muy posible que la mayoría hayáis disfrutado de unos días en familia ¡con mucha comida! Bueno, esto de tener tanta comida es un privilegio en realidad, así que esperamos que lo hayáis disfrutado, pero antes de que llegue el día 31 (en el que probablemente nos dedicaremos también a comer mucho) podemos dejar descansar un poco a nuestros estómagos, dándoles cosas buenas pero ligeras y fáciles de digerir. 

En realidad, os íbamos a proponer un pequeño ayuno, pero no queremos que penséis que nos estamos haciendo perezosas, así que aquí tenéis una receta muy rica y fácil (como todas las del Cuenco, claro) ideal para estos días de "entre-fiestas".

Esta receta se encuentra en el maravilloso libro Fideos orientales, de Beverly le Blanc, de la editorial Parragon Books Ltd. Lo de maravilloso no es ninguna exageración, este libro tiene unas fotografías preciosas, unas recetas geniales y un precio casi inverosímil. Aquí tenéis el guisado de setas y tofu:




Ingredientes para 4 personas.

De 8 a 10 setas shiitake (de venta en tiendas orientales o en dietéticas).
115 gr de tofu de textura firme.
2 o 3 cucharadas de aceite de oliva.
2 dientes de ajo grandes, picados.
1 trozo de jengibre fresco de 1 cm de grosor, pelado y picado fino o cortado en rodajas finas.
1 cebolla roja cortada en rodajas.
Pimienta negra recién molida
Pimentón.
Caldo de verduras o agua.
1 anís estrellado o un pellizco de semillas de anís verde.
100-110gr de fideos celofán. (Están hechos a base de harina de soja. Se venden en tiendas orientales)
Salsa de soja al gusto.

Preparación.
Ponemos las setas a remojo, si nos acordamos, unas horas antes, incluso la noche anterior: están más jugosas. Si no, las dejamos unos 20 minutos en agua hirviendo. 
En una cazuela o en una sartén honda y con tapa, ponemos a calentar el aceite. Sofreímos la cebolla unos minutos, añadimos el ajo y el jengibre y removemos hasta que la cebolla esté casi tierna.  Añadimos el tofu, cortado en dados y las setas cortadas en tiras (previamente las habremos colado, reservando el agua del remojo, que es muy sabrosa). Removemos todo un poco con cuidado, para no romper el tofu. Si nos gusta, ponemos una cucharadita de pimentón dulce.
Ahora, agregamos el líquido de las setas y el suficiente caldo de verduras o agua para cubrir los ingredientes.  Añadimos el anís estrellado y unos chorritos de salsa de soja (con cautela porque es bastante salada). A falta de salsa de soja, podemos usar sal. Espolvoreamos un poco de pimienta negra recién molida  y mantenemos el fuego al máximo hasta que empiece a hervir.
En este momento, reducimos la temperatura el mínimo, tapamos la cazuela, y dejamos hervir 5 minutos.
Incorporamos los fideos, tapamos la cazuela  y lo dejamos cocer durante unos 5  minutos más (ver las instrucciones en el paquete de los fideos: normalmente en 3 o 4 minutos ya están tiernos). 
Si al poner los fideos vemos que falta líquido, añadiremos un poco más de caldo. Remover con un tenedor o cuchara de madera para mezclar los fideos con los demás ingredientes. 
Y ya está. Es fácil y sabrosa, ideal para cenar en invierno. Se puede enriquecer añadiendo a las setas un puñado de algas arame o hijiki (se dejan en remojo también).
Se propone como plato único, pero a lo mejor es un poco ligero para el mediodía.

martes, 4 de diciembre de 2012

Fideos Udon fritos

Como ya habréis notado, nos gusta mucho la cocina de inspiración oriental, sobre todo china y japonesa. Hoy os traemos una receta extraida del libro de Jon Sandifer Macrobiótica - Guía de la macrobiótica para principiantes, de Arkano books, al que ya nos hemos referido muchas otras veces porque es un libro que nos gusta mucho y que ahora mismo es uno de nuestros "recetarios de cabecera". 

Algunos de los ingredientes de esta receta son un tanto exóticos, como los fideos udon -unos fideos japoneses hechos generalmente de una mezcla de harina integral de trigo y harina de arroz-, la salsa de soja, o las setas shitake; los podéis encontrar en dietéticas o en tiendas de alimentación orientales. 



Ingredientes (Para 3 personas)

Un paquete de 200 ó 250 grs. de fideos udon.
6 setas shitake, limpias, cortadas a tiras finas (si son desecadas, dejar a remojo previamente).
Una cucharada sopera de aceite de sésamo o de oliva.
Un poco de salsa de soja.
Dos cebollas peladas y finamente picadas.
1 diente de ajo pelado y aplastado (opcional).
1 ó 2 cucharadas soperas de jugo de jengibre*.
2 zanahorias limpias, cortadas en tiras.
2 cucharadas de semillas de girasol ligeramente tostadas.
2 palitos de apio cortados en tiras.
2 cebollas tiernas finamente troceadas.

   *Para hacer el jugo de jengibre, toma un trozo de raíz de jengibre sin pelar, rállala y exprime el zumo.

Elaboración

Ponemos dos litros de agua a calentar en una olla. Cuando está a punto de hervir, añadimos los fideos, poco a poco, removiendo, para que no se peguen. (No hace falta añadir sal porque los fideos ya son algo salados). Cuando vuelva a hervir, los dejamos cocer a fuego lento. Para saber si están cocidos, rompemos uno por la mitad: debe tener un color uniforme hasta el centro. Cuando ya estén, los colamos y aclaramos con agua fría. 

En una sartén grande o wok (sartén china) calentamos el aceite y salteamos las cebollas. Cuando estén translúcidas, añadimos el ajo. Removemos y añadimos las zanahorias, el apio y las setas. Lo salteamos todo durante 2 ó 3 minutos. Después, añadimos una taza pequeña de agua y la salsa de soja.

Ahora ponemos los fideos cocidos sobre las verduras, tapamos y dejamos cocer a fuego lento durante 5 minutos. Rocíamos el jugo de jengibre sobre los fideos y dejamos cocer 1 minuto más.

Antes de servir, añadimos las semillas de girasol y adornamos con la cebolla fresca.

Esta receta es deliciosa y tiene un toque oriental que a nosotras nos gusta mucho. Si no encontráis los fideos udon o no son de vuestro gusto, también la podéis elaborar con arroz integral (1 taza por cada dos personas) o con espaguetis.




sábado, 24 de noviembre de 2012

Judías verdes con tofu



 Hola a todos, ya estamos por aquí de nuevo con otra recetita más. Esta vez se trata de una receta sencilla de verdura, las clásicas judías verdes salteadas, pero en una versión que hemos hecho para convertirlas en un guiso más completo, añadiéndole tofu. 

El tofu es la cuajada de la leche de soja. Es un producto muy popular en la alimentación vegetariana y, desde el punto de vista nutritivo, se le considera un sustituto adecuado de la carne por su riqueza en proteínas de buena calidad. Podemos encontrarlo en las dietéticas. Esta receta es muy sencilla y rápida de hacer, y resulta muy buena. 






Ingredientes:
250 o 300grs de judías verdes.
2 tomates medianos rallados.
1 diente de ajo finamente cortado.
1 taco de tofu (200 o 250 grs).
1 puñado de piñones.
Sal y pimienta negra, al gusto.
3 cucharadas soperas de aceite de oliva.

Preparación.
Lavamos las judías y las cortamos en trozos de unos 3 o 4 cm de largo.
Las cocemos al vapor o en una olla con 2 o 3  dedos de agua y una cucharada de sal, para que conserven un bonito color verde. Tapamos la olla y dejamos que hiervan unos 10 minutos.
Mientras tanto, rallamos los tomates y el ajo y los ponemos a freír en una  sartén con el aceite y una pizca de sal. Cuando casi están, añadimos los piñones, el tofu (cortado a taquitos o en forma de rectángulos de 1 cm de grosor) y removemos. Añadimos las judías, lo mezclamos todo bien, tapamos la sartén y dejamos que se haga, a fuego lento, durante 5 minutos más.
Pasado este tiempo, destapamos, espolvoreamos un poco de pimienta negra y ya está.

Va bien como entrante o como cena. En caso de que lo usemos como entrante, esta cantidad es suficiente para 4 o 5 personas. Como cena o comida ligera es suficiente para 2 o 3 personas.


Propiedades del Tofu



El tofu es la cuajada de la leche de soja. Su aspecto es similar al del queso fresco, pero no su sabor, que es bastante diferente. Su aspecto es cúbico, y posee una textura más o menos firme, según la variedad (el de la fotografía es japonés, de tipo sedoso, de textura muy fina).



El tofu no es muy conocido en occidente (aunque cada vez es más fácil de encontrar en las tiendas y su uso se va extendiendo) pero en oriente es un alimento de gran importancia, que constituye la fuente principal de proteínas en la dieta de millones de personas.

Efectivamente, el tofu cuenta con diez de los veinte aminoácidos esenciales para el organismo y con un alto porcentaje de las proteínas que aporta la carne, así que para los vegetarianos o para quienes quieren consumir menos carne, es un alimento a  tener muy en cuenta.

Es un alimento más suave y digestivo que los alimentos ricos en proteínas como la carne, los huevos o la leche, además de ser bajo en calorías.

Se puede utilizar de muchísimas formas, igual vale como acompañamiento para las ensaladas, o  para preparar hamburguesas vegetarianas, o para hacer guisos... vamos, que igual vale para un roto que para un descosido, es muy resultón, sólo hace falta un poco de imaginación para sacarle partido.

Este es un resumen de sus propiedades más importantes:

  • Inmejorable fuente de proteínas vegetales. El tofu contiene un elevado porcentaje de proteínas de excelente calidad y los 10 aminoácidos esenciales en cantidades suficientes.
  • El tofu es un alimento más suave y digestivo que los alimentos ricos en proteínas como la carne, los huevos o la leche, etc&
  • Es bajo en calorías.
  • No tiene colesterol y además ayuda a reducir los niveles de colesterol en sangre.
  • Contiene abundante lecitina (buena para el colesterol y la memoria).
  • Tiene más calcio y minerales que la carne (un trozo de 225 g proporciona el 38% del calcio diario recomendado).
  • Sin antibióticos, hormonas y demás componentes utilizados en el engorde del ganado.
  • Sin conservantes, ni colorantes ni productos químicos.
  • Es muy aconsejable en la Menopausia por su contenido en Calcio y por su efecto regulador de los estrógenos ya que es rica en Isoflavonas.


domingo, 4 de noviembre de 2012

Pescado en salsa Thai de cilantro y curry.



 Hola pandilla!!! ¿qué tal va la cocina? Esperamos que esteis disfrutando, tanto de cocinar como de comer. Hoy os traemos una receta muy, muy buena, de pescado. Esta receta es del libro de Jon Sandifer "Macrobiótica. Guía de la macrobiótica para principiantes". Ya hemos puesto anteriormente otras recetas de ese libro; por el partido que le sacamos ya podéis imaginar lo bien que está, así que os recomendamos que lo compréis si os interesa la cocina macrobiótica porque es una estupenda introducción, vale la pena.

Y aquí tenéis la receta de hoy:

Pescado en salsa Thai de cilantro y curry.

Ingredientes:
4 o 5 rodajas de merluza (unos 400 grs. del pescado que elijamos).
1 cebolla.
½ puerro (aprovechamos las partes verdes también).
½ pimiento rojo italiano. (También puede ser verde)
1 cucharada de postre de curry.
1 puñado de cilantro.
-leche de coco, un chorrito (opcional)
-2 o 3 cucharadas soperas de aceite de oliva.
-agua
-Sal

Preparación:
Cubrimos el fondo de una sartén con una fina capa de aceite y ponemos a calentar las cebollas y el puerro cortados a cuadritos. Espolvoreamos una pizca de sal, tapamos la sartén y lo dejamos que se rehoguen 2 o 3 minutos.

Añadimos el pimiento, lo mezclamos  todo y dejamos otros 2 o 3 minutos.
Añadimos el curry, mezclamos bien y ponemos el pescado –sin salar- sobre las verduras. Vertemos un poco de agua caliente (unos 200cc, no es necesario que cubra el pescado), tapamos el recipiente y dejamos cocer a fuego lento durante 4 o 5 minutos. Pasado este tiempo, pinchamos el pescado para ver si ya está. Si vemos que casi está en su punto, añadimos el cilantro cortado pequeño.
Si ha quedado muy caldoso, damos un hervor fuerte con la sartén destapada. Apagamos,  dejamos que evapore un poco y ¡a comer!
Si queremos que tenga un sabor más “thai”, al poner el agua, añadimos un chorrito de leche de coco.
Nosotros lo cocinamos sin leche de coco –por cuestiones de gustos personales- y estaba exquisito, de verdad.

Observaciones:
-Podéis utilizar las verduras que tengáis a mano, pero la cebolla es casi imprescindible.
-Esta receta la podemos utilizar también para cocinar:
            *tofu (200grs)
            *2 pechugas de pollo
            *2 filetes de cualquier pescado.
           

lunes, 29 de octubre de 2012

Coca de trigo sarraceno

¡¡¡¡Por fin!!!! ¡Ha llegado el momento de publicar nuestra primera receta de repostería! Mucha gente no la habrá echado de menos, pero a los aficionados al dulce ya les estaría picando la curiosidad por ver si, en este estilo de "comer sano y bueno" hay algún hueco para el azúcar. Pues la verdad es que mucho hueco no hay, los dulces elaborados con harinas refinadas, azúcar blanco, mantequilla, leche... no son en absoluto recomendables para nuestro organismo. Pero podemos ir introduciendo poco a poco otro estilo de dulce que también está muy bueno y no nos perjudicará, con harinas integrales, miel, melazas, azúcar integral... 

Esperamos que os animéis a ir probando estas cosas, cuando uno abre un poco su mente y su paladar, descubre que no hace falta que sea "super-dulce" para que esté "super-bueno". 

Esta receta está elaborada con harina de trigo sarraceno, así que la puede consumir la gente con alegia al gluten. Lleva una cantidad moderada de miel, azúcar o melaza, y el resto del sabor dulce se lo proporcionan los dátiles y las pasas... Un trocito de esta coca (así es como se llama en la zona de levante el bizcocho, o la tarta) con una tacita de té verde para acompañar, es una delicia en una fría mañana de invierno, así que allá va la receta:


 Ingredientes
1 Yogur
2 huevos
1 *medida de leche (de avena, vaca, quinoa, soja...)
1/2 *medida de aceite (de oliva o girasol)
1/2 *medida de miel, melaza, o azúcar.
Avellanas, nueces, dátiles, pasas... al gusto.
2 medidas (aprox) de harina de trigo sarraceno**
1 sobre de levadura Royal.

(*) Se toma como medida el envase del yogur.
(**) Podemos utilizar exclusivamente harina de trigo sarraceno. También podemos hacer la coca con harina integral de trigo, o con salvado de trigo solamente. En caso de estreñimiento, podemos añadir al trigo sarraceno dos o tres puñados de salvado de avena. 

Preparamos un molde untándolo con aceite o forrándolo por dentro con papel de aluminio o de estraza.

Ponemos el horno a calentar a 220º aproximadamente, y procedemos a la elaboración del bizcocho:

1-Se baten bien los huevos con la miel. Añadimos el yogur, la leche y el aceite y lo vamos mezclando todo (a mano o con la batidora).

2-Añadiremos poco a poco la harina mientras vamos mezclado, con cuidado para que adquiera una consistencia cremosa, que no quede demasiado espesa.

3-Troceamos los frutos secos (podemos machacarlos en un mortero); deshuesamos y cortamos los dátiles y los añadimos a la masa. Mezclamos un poco más y añadimos el sobre de levadura. Mezclamos de nuevo para que se distribuya la levadura y lo vertemos todo en el molde elegido.

Hacemos una cruz sobre la masa con la punta de un cuchillo y lo ponemos en el horno, a media altura. Bajamos la temperatura a 180-190º.

El tiempo de cocción suele ser unos 20 minutos, pero estaremos pendientes porque dependerá del tamaño y la forma del recipiente (si es hondo y estrecho puede tardar más). 

Para saber si está hecha, pinchamos con un palillo: si sale limpio, es que ya está; si sale untado de masa, lo dejamos un poco más. 

¡Buen provecho!




domingo, 21 de octubre de 2012

Pescado sazonado al horno



Bueno, bueno, bueno, parece ser que esto de publicar un blog no es tan sencillo como parecía al principio y que, sin saber cómo ¡¡¡ha pasado más de un mes desde que publicamos nuestra última entrada!!! Eso no está nada bien, así que vamos a ponernos las pilas y a intentar que las publicaciones sean semanales o quincenales como mucho... Esperamos que por lo menos, durante este tiempo, hayáis tenido la ocasión de probar alguna receta nueva. 

La que os proponemos hoy es deliciosa, extraída del libro "Di no a la artritis" de Patrick Holford, publicado por Idea Books. En este libro se propone una dieta para la atritis que está dando muy buenos resultados, así que os lo recomendamos si estáis interesados en el tema.

Nosotras hicimos esta receta con salmón; se puede hacer con cualquier tipo de pescado, pero elegid preferiblemente el pescado azul. Es recomendable comer pescado azul por su alto contenido en ácidos grasos esenciales. 

Los ácidos grasos esenciales mejoran el estado del cabello y la piel, ayudan a prevenir la artritis y reducir los niveles de colesterol y triglicéridos. Son beneficiosos en los problemas de piel y son necesarios para el buen funcionamiento del cerebro. Son fundamentales para la reconstrucción celular y la producción de células nuevas.
Las especias que hemos usado también son buenas para aliviar los síntomas de la artritis.


 

     SALMÓN SAZONADO

Ingredientes  (para dos personas)
Dos filetes medianos de salmón (o cualquier pescado que elijamos).
½ cucharada de postre de comino.
½ cucharada de postre de cúrcuma.
1 diente de ajo machacado
1 cucharada o dos de aceite de oliva.
El zumo de medio limón.

Para la guarnición:
1 o dos cebollas cortadas a rodajas
1 calabacín (o cualquier verdura de temporada) cortado en medias lunas.
1 zanahoria a rodajas.

Lavar el pescado y colocar en un recipiente apto para el horno. Mezclar los ingredientes de la salsa y verterlos por encima del pescado, de manera que lo cubran. Tapamos el recipiente con papel glad o una tapa y dejamos que repose así,  en adobo, al menos una hora.

Ponemos el horno a calentar a 190º y, mientras alcanza la temperatura, vamos preparando las verduras. Cuando ya estén, las ponemos en la fuente del horno, sobre el pescado y cubriendo el fondo de la fuente. Espolvoreamos un poco de sal y lo introducimos en el horno a una altura baja o media, depende de lo potente que sea el horno. Tarda unos 15 o 20 minutos en estar listo, depende del grosor del pescado.

En la receta de la imagen pusimos pimiento, porque es lo que había, pero el uso de pimientos –al igual que el de las berenjenas- es poco recomendable para las personas que tienen problemas de artritis y artrosis. Al menos, deben consumirlo sólo ocasionalmente.

jueves, 6 de septiembre de 2012

Espaguetis al Wok

   Hola amigos del Cuenco Feliz, volvemos después de un pequeño descanso vacacional -con el calor que ha hecho en agosto, mejor ni acercarse al ordenador- pero no creáis que en todo este tiempo no hemos estado pensando en el Cuenco, al contrario, hemos estado probando recetas, y lo que es mejor, ¡¡¡comiéndonos los resultados de las pruebas!!! Je, je, je...

   Para nuestro comienzo de curso hemos elegido esta receta que, en nuestras casas triunfa mucho, es sencillísima, rápida y queda deliciosa, con un ligero toque oriental. Para variar un poquito, esta no es de ningún libro, es un invento casero que merece la pena probar. Aquí tenéis:



Ingredientes (para 5 personas)
500 grs. de espaguetis integrales (de espelta, trigo...)
2 cebollas cortadas a dados
2 berejenas medianas cortadas a dados
aceite de oliva
1 cucharada y media (de café) de pimentón dulce
1 cucharada y media (de café) de curry
2 o 3 cucharadas soperas de salsa de soja
albahaca
agua

Elaboración
   Vertemos aceite en el wok hasta que cubra la base (una capa fina, ¿eh?, no os paséis, que si no el cuenco ya no es tan feliz). En el aceite caliente, ponemos la cebolla  y dejamos que se vaya dorando a fuego lento. Cuando la cebolla está trabsparente, echamos la berenjena y lo removemos todo bien durante un par de minutos.

   Espolvoreamos el pimentón y el curry y mezclamos. Añadimos la salsa de soja y removemos para que se mezclen bien todos los ingredientes.
   
 Hecho esto, ponemos agua caliente hasta que cubra los ingredientes. Tapamos el wok y dejamos que hierva todo a fuego lento, durante unos 15 minutos. Miramos, y cuando la berenjena casi está cocida, es el momento de poner los espaguetis en el wok.
   
   Seguidamente, vamos añadiendo agua caliente, lentamente, mientras movemos los espaguetis para que se vayan ablandando y no se queden pegados. El agua debe rebasar en un dedo o poco más el nivel de los espauetis. Cuando retome el hervor, bajamos el fuego y tapamos.
   
    Cuando faltan 2 o 3 minutos para completar la cocción de la pasta (para el tiempo de cocción de la pasta hay que seguir las instrucciones del paquete, porque cada una tiene un tiempo distinto) espolvoreamos la albahaca.
   
   Si vemos que queda mucho caldo, subimos el fuego y dejamos que se complete la cocción con el wok destapado. Si queda poco caldo, tapamos y ponemos a fuego lento.
Estos espaguetis quedan melosos, y están riquísimos.

Acordaos de que no hay que poner sal, porque la salsa de soja (o tamari) ya la lleva. Tened en cuenta también que el wok no es imprescindible, si no tenéis wok, podéis hacer esta receta con otro tipo de cazuela; la cocción en el wok es más rápida y las verduritas quedan más "al dente" pero en la cazuela normal salen igual de buenos aunque la textura sea diferente.

   Bueno, esperamos que os animéis a probarlos, de verdad es un plato que vale la pena y encima es fácil y rápido de hacer. ¡Hasta pronto!



 

viernes, 17 de agosto de 2012

Bacalao al Horno


Por fin!!!!!!!!!!!!!!! Segunda receta en El cuenco feliz, ¿ya habéis comido bastante quinoa? Seguro que no, nunca es bastante, con lo buena que está y lo saludable que es.

Esta receta también es del libro de Jon Sandifer "Macrobiótica. Guía de la macrobiótica para principiantes". De momento es el libro de moda en nuestra casa, sobre todo porque tiene unas cuantas recetas muy sencillas y resultonas, pero no os preocupéis: poco a poco iremos poniendo recetas de otras procedencias.

Ingredientes (Para cuatro raciones)
Una cebolla pequeña, cortada en dados pequeños.
Un limón, cortado por la mitad.
Dos zanahorias, limpias, cortadas en palitos.
Una cucharada de aceite de oliva.
Cuatro filetes de bacalao de 110 gr. Sin piel.
Sal marina
Una cucharada de perejil picado
Pimienta negra recién molida.
Una cucharada de mostaza en grano o 2 cucharadas de polvo de wasabi*.

Elaboración.
Extender la cebolla y las zanahorias sobre una bandeja de horno untada en aceite y poner el pescado encima.

Poner el perejil, la mostaza o el wasabi, una cucharada sopera de zumo de limón, el aceite, un pellizco de sal y un poco de pimienta negra en un cuenco y mezclarlo todo bien. Después, extender esta salsa sobre el pescado.

Introducir en el horno previamente calentado a 190º C y dejar durante unos 10 minutos, hasta que el pescado esté hecho.
Retirar la bandeja del horno; poner el pescado y la verdura en un plato y adornar con perejil y unas rodajas de limón.

*El wasabi es una pasta de color verde pistacho y de textura similar a la plastilina, que se obtiene al rallar la raíz del wasabi, un rábano picante japonés. Su sabor es muy diferente del de otros alimentos picantes, como el ajo o el chile, es un picante muy intenso pero de corta duración, que se transmite a través de las fosas nasales.
La planta de este rábano es originaria de Japón y se cultiva en muy pocos lugares del mundo, por lo que es muy difícil de encontrar. Lo que sí podemos adquirir son sucedáneos de wasabi, en pasta o en polvo -para mezclarlo con agua- que están elaborados con una variedad de rábano picante europeo que se tiñe de verde. Se puede encontrar fácilmente en las dietéticas.

Nosotras hicimos esta receta con mostaza y salió riquísima. Concretamente, utilizamos la mostaza a la antigua, de Maille, es muy fácil de encontrar ya que la venden en cualquier supermercado y también en pequeñas tiendas. Además, como el wasabi que venden es un sucedáneo, nos parece que la mostaza es más natural.  


Después probamos la misma receta con merluza (es la de la foto), pero, la verdad es que no estaba tan sabrosa: con bacalao queda más meloso todo, tanto el pescado como la salsa. En cambio, la merluza al horno suelta mucho agua: la merluza queda un poco seca y la salsa pasada por agua. O sea que, ya sabéis, no hagáis la prueba de la merluza, id directamente al bacalao, que sale muy bueno.

viernes, 10 de agosto de 2012

Propiedades del trigo sarraceno o alforfón




Si los orígenes de la quinoa se situaban en Sudamérica, el alforfón nos lleva a otra parte del mundo, también muy lejana, ya que su origen está en Asia Central. 

El alforfón es un grano no cereal de elevado valor nutritivo y medicinal. Posee más calcio y proteínas que el trigo. Además, no contiene gluten, al igual que la quinoa, por lo que es adecuado para celíacos, o para quienes no quieren comerlo en exceso.

El nombre francés de blé sarrasin parece que procede de que en el pasado fue introducido por los árabes (sarracenos) del sur.

En algunas regiones de Rusia –donde fue introducido por colonizadores griegos- se ha convertido en un ingrediente fundamental. Saben cocinarlo al horno y obtienen sabrosas recetas con él. 


El alforfón integral se puede cocinar de forma similar al arroz. En cambio, el alforfón troceado va mejor para elaborar sopas y frituras.

Mezclando la harina de alforfón con harina de trigo, se obtiene una masa con la que elaborar productos de repostería y panadería más tiernos y delicados que añadiendo una gran cantidad de mantequilla.

Esta información la hemos cogido de un libro titulado El pequeño DOCTOR, de A. Vogel,. Edición: CEGE Taller Editorial.

Podemos cocinarlo con la misma receta que la Quinoa Pilaf,  pero pondremos 3 partes de agua por cada parte de alforfón.

Propiedades de la Quinoa

         Lo prometido es deuda,os dijimos que hablaríamos de las propiedades de la quinoa y aquí están. La quinoa es un alimento bastante antiguo, de hecho, en ruinas del Imperio Inca se encontraron semillas de quinoa que llevaban allí  más de 5.000 años.
Procede del altiplano de Bolivia, Ecuador, México…, donde no llegan el trigo, la avena, la cebada… En esos lugares es un alimento básico, por cierto que ,últimamente, una empresa americana se ha apropiado de su patente... este asunto de patentar alimentos, plantas medicinales y cosas así es un poquillo fuerte, daría para muchos comentarios, pero mejor no hablar, eso sí, concedámonos un minutillo para reflexionar sobre lo que eso significa y qué tipo de implicaciones puede traer, sobre todo a personas que consumen esos productos como base de su dieta o de sus tratamientos.



La quinoa es impenetrable genéticamente. Es rica en proteínas de alta calidad -posee los ocho aminoácidos esenciales para el ser humano-, en hidratos de carbono, en hierro y en calcio, por lo que previene la osteoporosis.

Previene el cáncer, las enfermedades crónicas del corazón y las alteraciones debidas a la falta de estrógenos en la menopausia.
Tiene, en definitiva, un alto poder nutricional. Además de esto, no contiene gluten, por lo que es una posibilidad más para los celíacos y también para quienes quieran llevar una dieta baja en el gluten.

Si se tuesta ligeramente y se muele, se puede hacer pan. Esta harina también se puede añadir a la leche del desayuno de los niños, porque tiene muy buen sabor.

miércoles, 8 de agosto de 2012

Quinoa Pilaf

Empezamos este blog con mucha ilusión y muchas ganas de compartir recetas, ideas, cosillas... con todos aquellos que quieran visitarnos. Nuestra idea es hablar aquí de comidas sanas y deliciosas a la vez. Ya sabemos que parece imposible, que todo el mundo piensa que todo lo que está bueno es malo para la salud, pero ¡nosotras no! Y por eso queremos compartir las cosillas que vamos descubriendo para que podamos comer sano y disfrutar. 

Bueno, sin más preámbulos, la primera receta que vamos a compartir, como dice el título, es la quinoa pilaf. Hemos elegido esta porque es la receta estrella de nuestras cocinas desde que la hicimos por primera vez: es facilísima, es rápida y admite todas las variaciones posibles. La quinoa es un alimento poco conocido por nuestras tierras, pero ya se puede encontrar sin problemas en la dietética, y tiene un montón de propiedades que ya os comentaremos en un próximo post. Por cierto, para los que no suelen usarla, la salsa de soja o shoyu también se puede comprar en la dietética.

Esta receta es del libro "Macrobiótica. Guía de la macrobiótica para principiantes" de Jon Sandifer. Aunque nosotras no nos restringimos a un tipo de alimentación concreta -vegetariana, macrobiótica, vegana...- nos parece bastante interesante la macrobiótica y este libro, concretamente, es muy accesible para todo el mundo y las recetas son bastante sencillas. Aquí tenéis la de la quinoa pilaf:

Ingredientes (de cuatro a seis raciones)

2 cucharadas soperas de aceite de sésamo
1/4 de cucharada pequeña de sal marina
1 cebolla pelada y cortada en dados
pimienta negra recién molida
2 dientes de ajo, pelados y picados (opcional)
2 cucharadas soperas de salsa de soja (también se conoce como tamari, o shoyu)
2 zanahorias limpias y cortadas en dados 
el zumo de un limón
2 tazas de quinoa (350 g), lavada y escurrida
1 cucharada sopera de perejil picado

Elaboración

1-Calienta el aceite en una sartén pesada y añade la cebolla. Saltéala suavemente durante aproximadamente cinco minutos; después añade el ajo si lo usas. Saltea durante un minuto y añade las zanahorias. Continúa salteando durante dos minutos más y después añade la quinoa.

2-Sigue removiendo durante tres o cuatro minutos, después añades cuatro tazas (un litro) de agua caliente, la sal y la pimienta. Llévalo al punto de ebullición, cubre el recipiente y reduce la llama al mínimo. Cuece hasta que todo el líquido haya sido absorbido (entre quince y veinte minutos). Apaga la llama y no toques la sartén durante cinco minutos.

3-Ahora transfiere el pilaf a un cuenco y pásale el tenedor suavemente. Añade la salsa de soja y el zumo de limón y mézclalo suavemente. Espolvoréalo con perejil picado y sírvelo.


Ya veis, es tan sencillo como parece y está realmente bueno. Después de probar la receta original, nosotras hemos ido cambiando cosillas, así que, al tanto:

Se puede hacer con aceite de oliva, sale igual bueno y es más habitual en nuestra cocina que el de sésamo.También la hemos cocinado con trigo sarraceno, también conocido como alforfón, en vez de quinoa, y da muy buen resultado, pero hay que poner tres partes de agua por cada una de alforfón.

A parte de esto, probando, probando, hemos visto que se pueden poner las verduras que haya en la nevera, según la temporada, y siempre sale bueno, da igual que sean guisantes, remolacha, pimiento, berenjena, calabacín... se admiten sugerencias.  

Ah, y sobre la salsa de soja, para los que no estéis habituados a usarla, es bastante salada, por lo que no hay que poner sal en esta receta.

Y eso es todo de momento, a ver si os animáis con esta receta y nos contáis vuestras variaciones y si os ha gustado o no. Que disfrutéis comiendo sano y sabroso!!!